El desfile de Giambattista Valli ha visto diseños en tres alturas que a veces se conjugan entre sí, ya que muestra vestidos en clave mini, otros largos y voluminosos repletos de capas, y otros de largo tail hem que incluyen lo mejor de las dos anteriores versiones.
Uno de mis favoritos es el rosa palo cerrado hasta el cuello con drapeado hacia un hombro y plumas en el ribete de todo un lateral que cae a modo de capa.
Las serpientes también tienen protagonismo en este desfile, en forma de siluetas plateadas y brillantes que aportan ese detalle especial en cinturones o en mangas.
El blanco, el negro y el rosa en varios tonos son los colores más repetidos. Los detalles brillantes, las plumas, los volantes de gasa son la base de muchos de los diseños. Otros incorporan plumas también, o estampados geométricos o detalles en azul.
Los complementos no pasan desapercibidos, ya sea en forma de gorros rectos altos, de tocados plumas, de lazos en las mangas. Para el calzado, optan por botas negras de ligera inspiración cowboy, pero en un solo color, o sandalias de rejilla.
Para el look de belleza se opta por efecto cara lavada y pelo despejado de la cara o con toques de ámbar en los labios y ojos con rabillo.