El desfile de Georges Hobeika ha sido sencillamente espectacular. En él pudieron verse diferentes estilos de vestidos: de tipo columna con pedrería, de telas ligeras con movimiento y de corte princesa con faldas voluminosas. También aparece alguna opción con varias piezas, en forma de top y falda midi.
Destacaría (1) el vestido columna de pedrería con escote en cascada y guantes a juego; (2) el vestido ligero en color vainilla con escote asimétrico y hombro caído con pliegues y guantes en dorado; (3) el delicado cuerpo blanco de manga francesa con aplicaciones en plata con falda midi; (4) el vestido de corte princesa con pedrería de colores y mangas caídas que deja los hombros al descubierto e incorpora una apertura en la pierna. Son auténticas maravillas, y además del último estilismo, la novia de transparencias, escote bordado con manga larga translúcidas y falda con decoraciones en redondo, hay más vestidos en el desfile, en especial los de color blanco largos, que podrían vestir a cualquier novia. Me encantaría ver alguno de estos diseños en las alfombras rojas.
Las plumas, las rosas, los estampados barrocos o los flecos bordados aportan signos distintivos allá donde aparecen. Espectaculares collares, anchos y con piezas grandes, adornan el cuello de aquellos estilismos con escote palabra de honor. Para el peinado han decidido seguir con el glamour de la colección y optar por melenas ladeadas muy marcadas y así lucir un solo pendiente en la oreja que no queda cubierta por el pelo. Y para el calzado, sandalias de tiras anchas cruzadas de efecto satinado. Destacan también entre los complementos, aparte de los guantes con los dedos al aire que mencionaba antes, los bolsos redondos con asa corta, de mano, tipo bomboneras, repletas de brillantes, lisos o de colorines.
Cualquier detalle está cuidado al mínimo en un desfile de estas características.
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Besitos
B
Fotos: Vogue