¿Habéis sentido alguna vez la sensación de que estáis haciendo algo de lo que no hay vuelta atrás? Las cosas increíbles no solo pasan a la gente sino a uno mismo también. Y a veces tomamos decisiones desastrosas que nos llevan a situaciones en las que en realidad no queremos estar y otras veces acabamos sin querer viviendo momentos que nos encantan pero que tampoco nos podemos creer. Muchas veces la vida nos supera. La realidad nos descubre mundos que ni imaginábamos y llegamos a un punto de no retorno en el que cualquier cosa que hagamos solo servirá para seguir hacia delante, no sabemos en qué dirección ni con qué consecuencias pero del que ya no se puede regresar. Es como el momento de despegue de un avión. Daría cosas por volver a vivir alguno de esos momentos de no retorno y daría otras por borrar alguno en concreto. Pero no daría nada por nada en realidad porque las cosas ocurren sin depender de nuestros deseos.
En este noviembre de principios del que quedan poco más que 24h me llevo tantas cosas que necesitaría varios días para explicarlo todo. Pero ayer inauguramos una nueva fecha, especial por varias razones y por una en concreto. Una nueva manera de llamarlo, una nueva forma de decirlo, una semana nueva pero no una cualquiera. No podría serlo ya a estas alturas. Y más teniendo en cuenta lo que le queda por subir.
Besitos
B