El miércoles descubrimos la magia que había vuelto. Pero no fue igual. Hay cosas que piensas que van a ser bonitas y las esperas con ganas pero cuando las tienes delante, aunque te esfuerces por disfrutarlas, ves que en realidad no tienen eso que tu te esperabas. Por el contrario muchas otras veces encontramos cosas que nos gustan en sitios que no esperábamos. Nos adentramos en historias que nunca se nos hubieran ocurrido a nosotros pero en las que encontramos algo que nos gusta. Son bonitos descubrimientos. Especiales. Que además nos recordarán siempre al momento en el que nos dimos cuenta. Y las que nos decepcionaron tampoco las olvidaremos, no se puede, es muy difícil hacerlo, pero de ellas sacaremos una lección. Poco más. por eso recordaremos primero las otras. Las que en realidad nos gustaron. Pero las que nos gustaron de verdad. En el momento que sucedieron. Las que disfrutamos en el mismo momento en el que estaban ocurriendo. No antes ni después. Porque eso son solo suposiciones o recuerdos que moldeamos para adaptar al destinatario que más nos conviene. Pero el momento, ese increíble, el que nos parece tan especial en el momento que ocurre, ese es el que nunca nadie nos podrá quitar. El que es mejor callar. Y compartir solo con quien estuviera viviendolo contigo. si eras tú solo pues tu solo. Si había alguien más, solo vosotros lo sabréis.
Besitos
B