Hoy ha vuelto a llover. Los días buenos de la semana pasada ya no están y no me puede gustar más. No sé qué tiene el mundo en contra de la lluvia, de los días grises, de usar un paraguas o de prescindir de él. Tampoco entiendo qué tiene en contra de que anochezca tan pronto. Vale, puedo entenderlo, pero creo que tiene su encanto y que cada parte del año está hecha para que vivamos ciertas cosas. En verano anochece a las diez y en invierno a las seis. Eso es así. Puedo entender también quien quiere cambiar esos horarios, cada uno por lo que más le convenga. Pero mientras tanto, ¿no podemos acostumbrarnos a ello? Es algo que pasa todos los años y no vamos a estar todo el rato quejándonos. Y lo digo yo. Y lo digo ahora...Cuando todo es más difícil que nunca y estoy harta de oír o dar consejos. ¿Por qué no simplemente vivimos y disfrutamos como podamos de lo que tenemos alrededor? Por supuesto que no todos lo haremos de la misma manera, pero en eso consiste precisamente, en que cada uno encuentre su manera, y deje que le mate...
Besitos
B