Dos semanas. Ni más ni menos. 15 días que si hacen honor al día 15 de este mes no necesitarán descripción. No pienso hacerla. "Sería como describir una catedral diciendo que es un conjunto de piedras que acaban en punta". Frase que vale para ayer, para hoy y para siempre que sea de utilidad. Planear todo siempre no es bueno, no tiene emoción ni esa pieza de incertidumbre y además de miedo que es necesario en cualquier situación. Pero las cosas que pasan mientras se piensan también forman parte del plan. Y por consiguiente de la historia. La compañía es lo de más, el lugar lo de menos. Y el hecho, lo mejor. Sin embargo el lugar más inhóspito o frío puede convertirse en esencial en un momento determinado. Por eso recordaré este sitio en el que hoy terminaron horas y horas de invierno sobre todo, de luces naranjas, pero también de verano, de olas en el Cantábrico y de subidas de marea. Hoy ha vuelto la magia y un poquito de ella se ha quedado en ese sitio. Pero el resto se viene conmigo.
Besitos
B