Muchas veces no descubrimos cosas nuevas porque a nosotros por sí solos no se nos ocurriría probarlo. En ocasiones necesitamos del empujón de alguien para atrevernos a hacer cosas distintas. Normalmente de alguien cercano, que nos conoce bien, a nosotros y nuestros gustos y del que nos podemos fiar porque lo que hacen es pensando en nosotros. Otras veces nos dejamos guiar por extraños desconocidos en un momento de insensatez que puede enseñarnos buenas experiencias. Y en otras terminamos por hacer únicamente lo que queremos. Pero siempre siempre nuestra decisón irá por delante del resto. Por muchas cosas que nos digan, muchos consejos que nos den, muchos ejemplos que nos pongan. Las ideas en la cabeza son propias y exclusivas y por ello son tan tan valiosas que nada ni nadie puede ni debe cambiarlas nunca. Pueden estar movidas por ello, pero nunca determinadas.
Besitos
B