Siempre viene bien recordar los momentos que marcaron un antes y un después en nuestra vida. Cuando algo cambió y nada volvió a ser igual. Porque esos son los verdaderos, los importantes, los que definirán nuestro futuro y todas las cosas que pasan a partir de ahí. Nunca más se repetirán, no igual. Porque las primeras veces es lo que tienen, que solo ocurren una vez. Pero esos momentos han sucedido y por lo tanto son únicos e irrepetibles. Pero sobre todo inolvidables. Seguro que todos tenemos miles de momentos así, pero hay alguno en concreto que nos viene a la cabeza antes que otros cuando empezamos a recordarlos. En concreto unos pocos. En concreto uno. En concreto, sí.
Besitos
B