Cuando las cosas empiezan o terminan no estamos pendientes de ellas. La mayoría de las cosas que tenemos empezaron de maneras que puede que ni nos acordemos. Otras sí, porque fueron tan importantes desde el primer momento que nuestra mente o quién sabe el qué, lo calificaron de una manera destacada desde ese mismo instante, cosa que tampoco sabíamos y que descubrimos con el tiempo cuando miramos atrás y vimos que el recuerdo es nítido y la sensación, la misma.
Besitos
B