He oído, o leído, críticas y alabanzas hacia la nueva colección de Zara. A mí me encanta. Es invernal, oscura, elegante, divertida, siniestra, sofisticada.
Parece que vestida con algunas de sus prendas podrías acudir a una fiesta de Halloween. Seguramente la prenda que más se identifica con esta cita es esta capa, que ha levantado todo tipo de comentarios.
En cuanto a los colores, predomina el negro, el marrón o el granate, que me parece que hace una mezcla espectacular con el negro. Pero no todo es mérito del color. Los tejidos y cortes influyen como lo que más. El terciopelo es el absoluto protagonista en vestidos largos de manga larga y cierta inspiración barroca. El pelo aparece como abrigo mezclando así dos texturas que luchan por ser la que más destaque y que se funden en estilismos muy sofisticados.
También faldas midi, pantalones de cuero o jerséis de cuello alto son los mejores aliados para combatir el frío con estilo y poderío. El juego de cartas por excelencia, el póker, también hace acto de presencias en forma de estampado en vestidos largos de manga larga o en detalles como el broche de un bolso.
Las hebillas son otra de las señas de identidad de esta colección, ya que cumplen una función que va más allá de la funcional y se convierte en el centro de la mirada al coronar cinturones y cinturas o broches de bolsos.
Para el invierno lo más importante es cubrir cuanto más centímetro de piel mejor, por eso optan por botas altas de piel con tacón ancho.
El resto de la gama de colores lo completan el marrón o los tonos metalizados como el dorado.
Los complementos continúan con la esencia elaborada de esta colección mediante bordados, broches o troquelados llamativos. Prueba de ello son los bolsos elaborados con hebillas, troquelados o bordados.
¿Qué pensáis sobre esta colección?
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¿Os encanta o, por el contrario, os horroriza?
Besitos
B