Buenos días y feliz martes.
Aunque el sol cada vez sale más tiempo y poco a poco va calentando más, yo todavía no he terminado de enseñar las propuestas de pasarela para la próxima temporada de frío. Después de la Milan Fashion Week me pondré con los desfiles de París, pero de momento os dejo con algunos estilismos del desfile de Etro.
Para mí, esta colección tiene todo eso que, cuando se termina el verano, nos hace pensar en el otoño y en las prendas de esa época. Me parece una verdadera inspiración esta colección que tiene un marcado aire colegial, gracias a jerséis con logo o escudo, prendas de cuadro, maletines o bolsos bandolera, mantas con flecos, o estampados brocados. Me gusta la mezcla de prendas más arregladas y otras más informales y calientes, como los trajes grises en tejidos gruesos o las capas, vestidos, etc. en forma de mantas, con estampados patchwork y flecos.
Me gustan también los minivestidos brocados, en granate y dorado, un color que se cuela en otras prendas más arregladas como pantalones de acabado brillante, que, añadidos a la parte final protagonizada por vestidos largos con el negro como protagonista, representan los looks más festivos de esta muestra.
Los estampados florales también se presentan como apuesta segura para el otoño, combinados con botines elaborados, medias de rejilla y pendientes joya, por supuesto, en dorado.
¿Qué os parece?
Perfecta combinación de pantalón negro ajustado con chaqueta protagonista y camisa blanca con botones plateados, que crea un look de inspiración masculina.
Vemos de nuevo el concepto de cinturón por encima de chaquetas de lana.
Los brocados aparecen también en abrigos, como este, que se convierten en vestidos.
Varios estilismos como este nos recuerdan la parte que más nos gusta de la vuelta al cole. Lo tiene todo: jersey de rayas con logo, pantalones de cuadros pequeños en tonos marrones, bandolera y maleta.
Una maravilla de vestido en una mezcla de colores tan elegante como es la del granate y el dorado.
La mezcla de estampados es una de las claves de este desfile.
Los trajes de varias piezas, en estampados que juegan con los dibujos y los colores, han protagonizado parte del desfile.
Juntar las piezas más calientes del armario para crear un look diferente.
Las camisas blancas se alargan y se cuelan debajo de vestidos o cuerpos, quedando parte de ellas a la vista y añadiendo un toque sexy a los ya de por sí llamativos colores y tejidos de la capa superior. Lo hemos visto antes y es el caso de este estilismo que parece sacado de la realeza de siglos pasados.
Los encajes empiezan a aparecer a estas alturas del desfile para decorar vestidos largos de color negro con detalles como hojas en varios colores, entre ellos el amarillo, un color muy presente en esta colección.
Una maravilla de vestido, muy elaborado, corto, con cuello subido, volante en el bajo, encaje por casi todas partes, y cinturón plateado. Lo combinan, como en todos los demás estilismos, con medias de rejilla y los inseparables botines con hebillas.
Besitos
B
Fotos: Vogue