Buenos días y feliz viernes.
El último desfile de Pamella Roland ha estado protagonizado por vestidos de aire romántico, con delicadas gasas y potentes pedrerías. Los colores van desde el binomio blanco y negro hasta los rosados más fuertes y oscuros pasando por vestidos casi segunda piel en nude o algún estampado en clave mini y con volúmenes. Hay mangas largas, pero también hay transparencias, igual que hay minivestidos especiales, con plumas, y hay cuerpos con rejillas bordadas en forma de flores. Los lazos en el cuello y los escotes abiertos en uve que dejan los hombros ligeramente al descubierto ponen ese toque más romántico todavía. Las sandalias son minimal, de color negro, y los pendientes, largos y rígidos.
Una de mis propuestas favoritas, mono negro con escote corazón y el adorno de una cadena plateada en la cintura más el abrigo de una delicada chaqueta de encaje.
El cuello halter ha sido otro de los más vistos en este desfile, con diversos resultados.