Por lo que he podido ver, el concepto de estilismo de invitada de boda ha cambiado en los últimos tiempos, por suerte. Ya no es necesario vestirse de tarta para acudir a una boda. Ahora podemos encontrar opciones mucho más sencillas de lo que nos esperamos y acordes para este tipo de eventos en cualquier tienda en la que compremos normalmente y por mucho menos dinero.
Es el caso de estos vestidos de los que os hablo hoy. Los cuatro son de Zara. Los encontré mientras buceaba en su página web buscando vestidos de fiesta. Entre todas esas maravillas brillantes encontré estos diseños y automáticamente pensé en que podrían ser buenas opciones para una boda. Quizás el que más chirríe en esta sección sea el primero, por ser negro y por ser más informal. Pero seguro que dándole una vuelta puede servir. Los otros tres, me parecen opciones totalmente factibles de ver en una invitada de boda, sobre todo ahora en invierno, gracias a los colores, a los cortes originales y a las características de plena tendencia como el estampado tipo pañuelo o los fruncidos y drapeados.
¿Qué os parecen? ¿Los usaríais para una boda o un evento similar?
Espero que os sirvan de inspiración.
Besitos
B