Cundo pensaba que ya llegaba muy tarde para publicar la lista de julio me he dado cuenta de que llego a tiempo, puesto que hoy es 31. Así que aquí os dejo una pequeña selección de cosas que me recuerdan a este mes y, cómo no, al verano.
El vestido verde de florecitas. Este delicado y ligero vestido de largo midi, manga corta, escote en pico cruzado y recogido lateral con botones y apertura en la parte delantera es el nuevo objeto de deseo de cualquier fashionista este verano. El corte es parte de su encanto pero la gracia es llevarlo verde con florecitas blancas. Por lo visto, la versión original es de Rouje, la firma de la francesa Jeanne Damas. Pero como el precio no está la alcance de cualquiera o puede que no nos apetezca pagarlo, pues tenemos que buscar opciones similares en tiendas más acordes a nuestra situación, como puede ser este de Pull and Bear.
El de Rouje también lo hay, por supuesto, en más colores, en total, en ocho versiones diferentes, cambiando el tono y el estampado. El de Pull and Bear lo hay en tres versiones.
Os dejo el Instagram Rouje para que os llenéis de inspiración.
Un viaje. Como al menos una vez al año hay que ir a un lugar en el que nunca se haya estado, este verano he añadido un destino más a la lista. Un año cobra mucho más sentido con estas pequeñas cosas, porque a veces no te hace falta irte lejísimos para conseguirlo. El viaje de hace unas semanas me ha enriquecido de muchas maneras pero me ha hecho ilusión, sobre todo, además de aportarme experiencias que no tenía yo pensado vivir ahora.
Una visita al mar. El mes de julio significa playa. El verano, en general, significa playa, pero aunque agosto es muy largo, julio es uno de los meses en los que una visita a la playa, aunque sea corta, es siempre bienvenida. Pasar unos días cerca del mar, aunque se materialice en unas cuantas horas, aporta una dosis de energía que hace que volvamos a casa con otra sensación.
Una película. Con motivo del estreno de 'Mamma Mia! Una y otra vez' me he decidido por fin a ver la primera parte, la película original. No sé por qué no la había visto todavía, la verdad, porque solo la sinopsis o ver el cartel de la película me habría invitado verla, ya que reúne varias de las cosas que más me gustan en el mundo. El caso que ya la he visto y se ha convertido en una de mis películas más especiales. El reparto es impecable, y Meryl Streep, no sé qué decir de ella porque me quedaría corta, pero reconozco que es una de las cosas por las que más me ha gustado. Ahora estoy deseando ir al cine a ver la segunda parte y disfrutarla tanto como he disfrutado esta.
Una receta de helado. El verano es la época por excelencia para comer helados. Aunque lo hagamos durante todo el año hay una versión de ellos, como son los polos de hielo, que nos apetecen más durante la época de calor. Pero no cualquiera. Para mí tiene que ser de limón. Recuerdo de pequeña comer uno que se llamaba Popeye y que no sé si sigue existiendo. Pues ahora he descubierto que puedo hacerme mi propio helado de limón gracias a Carlos Ríos y a su movimiento RealFooding. Os dejo su Instagram para que podáis ver esta y muchas más recetas, entre ellas la del helado que os cuento que no he probado todavía pero estoy deseando probar, porque es fácil y con ingredientes que tenemos en casa. No dejéis de seguir a todas sus cuentas en Instagram porque a través de ellas tomaréis conciencia de la comida que tenemos al alcance y que consumimos todos los días, además de darnos información que se convierte en conocimiento, junto a ideas para comer sano y comida real, que es la base de su movimiento: huir de los ultraprocesados. De ahí el plan de hacer nuestro propio helado real con alimentos reales y no consumir helados procesados qué a saber que llevan, a parte de sobre todo azúcares. Os dejo el enlace a la receta aquí.
Una marca de joyas. Bynouck jewelry. He descubierto hace poco esta marca de joyas a través de Instagram. No he comprado nada todavía pero me llamaron mucho la atención los pendientes, sobre todo, que por cierto se venden de uno en uno. Son veraniegos, frescos, con diseños marinos, y colgantes con conchas o palmeras, añadiendo toques de color verde o rojo. Me encantan.
Unos diseños de novia. Los creadores de estas maravillas son de una marca que no conocía y que se ha convertido en mi favorita de vestidos de novia desde ya. Spell & The Gipsy. Los vestidos son todos del mismo estilo: relajados, repletos de encaje algunos, con volantes largos, con la espalda o los hombros al descubierto. Se repiten mucho los tirantes y las mangas caídas. Las transparencias juegan un papel importante en casi todos. Si tuviera que decidirme por uno solo no sé si sabría hacerlo, porque unos los puedo descartar pero hay otros cuantos que me valen todos. Las fotografías del editorial además son espectaculares, porque retransmiten ese aire de novia relajada que me encanta.
Esta chaqueta abrigo ligero de la marca anterior pero que merece una mención aparte. Conocía la fotografía de haberla visto, y guardado, en Pinterest porque me enamora la foto en la que sale en la orilla del mar. Pero veo que queda bien en cualquier contexto y dando forma al vestido que lleves debajo. Una opción perfecta.
Una canción. Llevo una semanas escuchando en bucle el tema '2002' de Anne Marie. Me gusta el ritmo y que me recuerda al verano. No al de 2002, pero me vale.
Una manera de tener libros en todas partes. No sabía bien qué libro elegir para esta sección o más bien, no me apetecía compartir todos los libros que me rodean este verano 2018, porque yo cuento los veranos por libros. Pero me apetecía compartir que la idea de llevar siempre un libro encima, ya sea en formato físico o en digital, puede salvarnos de muchas situaciones de aburrimiento. Cuando tenemos que esperar en algún sitio en el que no tenemos nada más que hacer, llevar algo para leer en el móvil puede hacernos la espera mucho más entretenida. Para los que no tenemos datos inacabables o no nos apetece estar navegando por Internet todo el tiempo, llevar algún documento en pdf en el móvil es siempre buena opción. No ocupa más espacio del normal, porque el móvil lo llevamos siempre encima y podemos usarlo cuando lo necesitemos.
Un toque de hierbabuena. Nunca me había parado a pensarlo, pero el toque de hierbabuena que hace que me encanten los mojitos es el mismo que ha hecho que, por primera vez en mi vida, haya probado un té que me ha gustado. En frío o en caliente, esta hierba me ha hecho disfrutar este verano de algunos de los mejores placeres que he sentido bebiendo algo.
Besitos
B