Volver a la realidad nunca es fácil. Y vivir en ella tampoco. Por mucho que digan. Aunque hay veces que las diferencias entre la realidad y lo que no es real -o no lo parece- es tan invisible que no se aprecia cambio. Las navidades ya han pasado lo que quiere decir que ya queda menos para las del año que viene, y que cuando menos lo esperemos estaremos de nuevo enfilando diciembre y el resto ya lo sabemos. Lo que no sabemos nunca es en qué situación estaremos, dónde estaremos y, sobre todo, a quién tendremos al lado. Hay quien va y viene y hay quien está siempre. A lo mejor es necesario plantearse de vez en cuando a quién nos apetece felicitarle la Navidad, a quién nos apetece felicitarle la vida y a quien nos apetece alegrarsela y dejar que nos la alegre. Y lo mejor de todo es que será, curioso, sin plantearse. Así que como todo llega y todo pasa, ahora hemos despedido una Navidad más, pero en unos meses llegará otra nueva.
Besitos
B