Buenos días y feliz sábado.
Nos espera un fin de semana muy elegante por aqui puesto que por fin voy a compartir parte de los desfiles de la reciente edición de la semana de Alta Costura de París de Elie Saab y zuhair Murad. Los dos diseñadores libaneses son mis favoritos por sus diseños delicados y espectaculares, y también parece que son los favoritos de algunas actrices, modelos, etc, que los eligen para acudir a entregas de premios, galas u ocasiones especiales. De hecho, en la reciente edición de los Oscar, por ejemplo, vimos varios de los vestidos que se presentaron en estos desfiles.
He querido comenzar con mi favorito por excelencia, así que vamos a comentar un poco la colección de Alta Costura de Elie Saab para la próxima temporada Primavera Verano 2020.
En esta ocasión hay un color que destaca y es el dorado, que forma parte de vestidos de apariencia barroca gracias a sus formas bordadas, que se mezcla con blanco sobre telas de este color y transparencias. Los minivestidos con cola se repiten durante todo el desfile, con detalles como volantes, hombros abullonados o los toques brillantes que nunca faltan, así como los cinturones perfectamente cerrados a la cintura.
En otra línea, aparecen vestidos largos de acabado satinado en colores fuertes como el azul turquesa, con grandes volúmenes, asimetrías en las mangas y aberturas en las faldas. El color coral aparece en vestidos de acabado mate, con aire helénico o diferentes combinaciones de tela.
Un toque muy especial en este desfile es el cuello cubierto o adornado con cintas que acaban en lazos.
Los vestidos plagados de pedrería son de manga larga, con escotes profundos y gasas.
EL tipo de vestido que incorpora largo y corto con peplum en la cintura se repite en varios colores y tejidos, desde los lisos como los azules y coral hasta los brillantes y elaborados.
El azul pálido ha protagonizado el final del desfile junto con bordados en dorado, blanco y toques de rosa.
Mención especial merecen los ligeros abrigos de tejidos traslúcidos y mil detalles como la pedrería bordada.
Para pisar la pasarela eligen zapatos de punta y pulsera al tobillo de pedrería dorada.
Para cerrar el desfile apareció su novia, con escote romántico y manga corta caída, falda voluminosa traslúcida con grandes bordados en blanco cubierto por un delicado velo bordado sujeto con una gran peineta con lágrimas que completaba a los enormes pendientes en cascada.
Para el look de belleza optaron por recogidos sin pulir, ojos delineados en el párpado de arriba y labios con un ligero toque de color. Pero sin duda en el primer vistazo lo que destaca son los pendientes en cascada de tres tiras, formas geométricas o en forma de aro, pero de tamaño gigante.
Una colección muy sofisticada y destinada a ocasiones muy especiales, muy elegantes en las que la sencillez se transforma en brillos, bordados y volúmenes, que cubren todas y cada una de las piezas.
Quién fuera afortunada de poder elegir una.
Besitos
B
Fotos: ELLE