Hola. ¿Qué tal? Después de unos días en la playa la sensación es diferente. El cuerpo pide más mar, más sol, más relajación. Me he dado cuenta de lo importante que es encontrar un oasis en medio de la vorágine en la que estemos sumidos, cada uno en la suya, más grande o más pequeña, pero siempre tenemos una cantidad de ambas. Por ello de vez en cuando tenemos que cambiar de aires y encontrar el equilibrio que nos de fuerzas para seguir adelante.
En estos días de playa y turismo es importante encontrar la comodidad. A veces está en pequeños detalles y otras veces requiere un poco más de nuestra atención. Un complemento que para mí es indispensable en las jornadas en las que nos recorremos un lugar de visita o en el que, incluso cambiamos de paisaje varias veces al día, es una mochila. Nada de bolsos incómodos, que se nos caen cuando nos agachamos a hacer una foto, que nos acaban pesando y nos destrozan el hombro. Para mí, la mejor opción es una mochila. Más grande o más pequeña, depende de lo que vayamos a necesitar, por ejemplo. Hoy os dejo una pequeña selección de mochilas que me encantan porque son prácticas y huelen a verano, a aventuras y a buen tiempo. No son muy grandes, es cierto, pero depende lo que queramos llevar encima, para portar con lo necesario en un viaje, como puede ser la cartera o una botella de agua, da de sobra. Tampoco sé cómo será de cómoda. Es cierto que con el calor todo acaba molestando o rozando y los hombros sufren del rozamiento, pero si no la llenamos mucho, y teniendo en cuenta el tamaño que tiene no creo que esa sea posible, podremos controlarlo, y así no habrá que carga con tanto peso.
En cuanto las vi me enamoré de ellas, de las dos, pero sobre todo de la primera, marrón con borlas color arena. Es perfecta, divertida, parece un osito plagado de detalles de las bolas hasta el cordón para cerrarla. Me la imagino combinada con cualquier cosa en verano, pantalones, vestidos, shorts y camisetas de cualquier forma. La segunda opción que os dejo es, sí, un bolso, pero me pareció tan cuqui con esos colores y ese estilo que os lo tenía que dejar como hermano de la primera opción, porque me son muy parecidos. Cuando la vi por primera vez pensé que también era una mochila, pero cuando la tuve en mis manos me di cuenta de que es un bolso tipo saco de los que se fruncen en la parte de arriba. Si bien no lo veo tan práctico como una mochila, puede que esté bien para dar esos típicos paseos al caer el sol en los que ya vamos relajados y solo queremos descansar después de todo un día de sol y calor, que también agota en su justa medida y sin que nos afecte tanto como para quejarnos. En esas ocasiones lo imprescindible se reduce y solo necesitamos un bolso de este tamaño para llevarlo. Y si ya es divertido, alegre, en tonos coloridos y de rafia, como estos, mejor que mejor.
Y vosotros, ¿sois más de bolso o de mochila?
¿Qué opción os gusta más?
Mini mochila pompones
En estos días de playa y turismo es importante encontrar la comodidad. A veces está en pequeños detalles y otras veces requiere un poco más de nuestra atención. Un complemento que para mí es indispensable en las jornadas en las que nos recorremos un lugar de visita o en el que, incluso cambiamos de paisaje varias veces al día, es una mochila. Nada de bolsos incómodos, que se nos caen cuando nos agachamos a hacer una foto, que nos acaban pesando y nos destrozan el hombro. Para mí, la mejor opción es una mochila. Más grande o más pequeña, depende de lo que vayamos a necesitar, por ejemplo. Hoy os dejo una pequeña selección de mochilas que me encantan porque son prácticas y huelen a verano, a aventuras y a buen tiempo. No son muy grandes, es cierto, pero depende lo que queramos llevar encima, para portar con lo necesario en un viaje, como puede ser la cartera o una botella de agua, da de sobra. Tampoco sé cómo será de cómoda. Es cierto que con el calor todo acaba molestando o rozando y los hombros sufren del rozamiento, pero si no la llenamos mucho, y teniendo en cuenta el tamaño que tiene no creo que esa sea posible, podremos controlarlo, y así no habrá que carga con tanto peso.
En cuanto las vi me enamoré de ellas, de las dos, pero sobre todo de la primera, marrón con borlas color arena. Es perfecta, divertida, parece un osito plagado de detalles de las bolas hasta el cordón para cerrarla. Me la imagino combinada con cualquier cosa en verano, pantalones, vestidos, shorts y camisetas de cualquier forma. La segunda opción que os dejo es, sí, un bolso, pero me pareció tan cuqui con esos colores y ese estilo que os lo tenía que dejar como hermano de la primera opción, porque me son muy parecidos. Cuando la vi por primera vez pensé que también era una mochila, pero cuando la tuve en mis manos me di cuenta de que es un bolso tipo saco de los que se fruncen en la parte de arriba. Si bien no lo veo tan práctico como una mochila, puede que esté bien para dar esos típicos paseos al caer el sol en los que ya vamos relajados y solo queremos descansar después de todo un día de sol y calor, que también agota en su justa medida y sin que nos afecte tanto como para quejarnos. En esas ocasiones lo imprescindible se reduce y solo necesitamos un bolso de este tamaño para llevarlo. Y si ya es divertido, alegre, en tonos coloridos y de rafia, como estos, mejor que mejor.
Y vosotros, ¿sois más de bolso o de mochila?
¿Qué opción os gusta más?
Mini mochila pompones