Zuhair Murad ha vuelto a crear princesas que visten de blanco, rosa y hasta verde, con flores bordadas por tdas partes mezcladas con transparencias, cinturones metalizados y detalles de strass. En completo, una colección muy femenina y romántica que invita a soñar, con vestidos de falda voluminosas, tail hem y mangas abullonadas. Los pantalones con capa o la gran novia final son también algunos de los aspectos más característicos de este desfile en el que se ha demostrado que los diseñadores libaneses, junto a Elie Saab, dominan como nadie la pasarela parisina y el gusto de las mujeres.
Besitos
B
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