Buenos días y feliz domingo.
El domingo siempre me ha parecido el día más elegante de la semana, así que me parece un buen día para publicar la entrada de hoy.
Desde pequeña me han vuelto loca los abrigos. Me refiero a esos de paño o lana, largos, que las mujeres más elegantes llevaban para enfrentarse a las temperaturas del otoño y el invierno y con las que estaban perfectas en cualquier momento del día. Yo las miraba pensando cuándo sería yo lo suficientemente mayor para llevar algo de ese estilo.
El domingo siempre me ha parecido el día más elegante de la semana, así que me parece un buen día para publicar la entrada de hoy.
Desde pequeña me han vuelto loca los abrigos. Me refiero a esos de paño o lana, largos, que las mujeres más elegantes llevaban para enfrentarse a las temperaturas del otoño y el invierno y con las que estaban perfectas en cualquier momento del día. Yo las miraba pensando cuándo sería yo lo suficientemente mayor para llevar algo de ese estilo.
Ahora me deleito a menudo viendo los estilismos de street style de las grandes semanas de la moda en las que las asistentes lucen increíbles abrigos larguísimos, o cortos también, pero todos impecables. Creo que esa es la palabra con la mejor definiría esta prenda a la que me refiero. Impecable. Porque todos estos abrigos que vemos ahora en las tiendas, sobre todo los lisos, tienen pinta de serlo. Pero lo bueno es que las tendencias y los colores llegan a todas partes, por eso ahora contamos con una variedad importante de tonos y estampados para esa prenda.
Los dividiría en dos secciones (las dos me gustan por igual). Una de ellas, serían esos abrigos largos de paño o lana con una fila o dos de botones, y otra, esos tipo albornoz, con un atillo a la cintura que parecen sacados de cualquier película de décadas pasadas. Algunos incluso incluyen las dos maneras para cerrarlo.
Me podría decanta por cualquiera de ellos, si bien introduzco aquí un apunte importante: si es de tipo albornoz, me gustaría que fuera rojo.
Comprarse un abrigo de este estilo tiene que ser como comprarse unos vaqueros o una cazadora de cuero negra: nada fácil, porque la variedad es tan alta y son todos tan similares y bonitos que no sería sencillo decidirse por uno solo. Cuanto más tenemos para elegir, más difícil es tomar la decisión. A no ser que tengamos las cosas muy, muy claras. En estos casos, es muy importante fijarse en los detalles y así ir descartando. Parece que no, pero puede haber un bolsillo, una cremallera, una solapa o una pinza que nos hagan descartar unos y decidirnos por otros. Son detalles a tener en cuenta en prendas a las que vamos a dar mucho uso y con las que se prevé un largo futuro juntos.
Aquí lo más difícil sería el color. Los clásicos camel, negro o grises no pasan nunca de moda, si me apuráis, el fantástico rojo (tipo albornoz, como os digo, aunque no descarto el resto), pero hoy podemos encontrar también verdes, rosas, mostazas o con estampados a cuadros rojos, azules o de animal como serpiente o leopardo, a los que puede que no demos tanto partido pero que cumplirán la función que buscamos igual. Depende de gustos, de la cantidad de abrigos que podamos permitirnos y de lo que busquemos.
Como os decía, aquí os dejo una selección, que no es pequeña, por cierto, porque, entre tanta oferta, era difícil decidirse. De hecho, para que no se hiciera más largo, los he dividido en dos entradas para enseñaros en otra ocasión este tipo de abrigos un poco más cortos, y en esta de hoy os muestro sobre todo los largos, a la altura de la rodilla o por debajo.
Vais a alucinar con la de modelos que hay. Además, salvo alguno en concreto que se pasa un poco de precio, la mayoría cuestan en torno a la misma cifra y no es nada astronómica, lo cual también se agradece.
Abrigo largo lana (gris y beige).
Abrigo manga caída liso. También disponible en granate.
Abrigo básico lana. Disponible en cuatro modelos.
Abrigo largo cuadros gris, blanco y beige.
Abrigo espigado gris oscuro.
Abrigo de lana con solapas. Tres colores, también en azul y morado.
Abrigo estructurado masculino. Tres colores. Dos tonos de gris y azul marino.
Abrigo desestructurado lana virgen en color mostaza.
Abrigo lana virgen desestructurado en blanco roto.
Abrigo largo con corte recto. En cuatro colores: camel, gris, rojo con cuadros y negro.
Abrigo largo con estampado de pata de gallo. En negro y en rojo.
Abrigo básico paño. En cuatro colores: mostaza, beige, gris y negro.
Besitos
B