Hace unas semanas, quizás por la cantidad de fotos que veo a lo largo del día por internet o de las revistas de moda que leo que juegan a experimentar cosas que yo nunca intentaría, se me pasó por la cabeza hacerme un mechón rosa. Si tuviese valor y fuese tres tonos más rubia me plantearía hasta teñírmelo entero. Cosa que en realidad sé que no haría jamás en la vida.
Pero los gustos son libres y la opinión también, por eso os digo que me gusta el pelo rosa. En las chicas rubias las mechas rositas hacen muy dulce. Es un tono suave, delicado, original y además da luz.
Pero los gustos son libres y la opinión también, por eso os digo que me gusta el pelo rosa. En las chicas rubias las mechas rositas hacen muy dulce. Es un tono suave, delicado, original y además da luz.
El último al que he visto incluirlo ha sido Louis Vuitton en su desfile Primavera / Verano 2016 de hace unas semanas en París. En una colección futurista, el pelo rosa tiñe el look de una modelo que lo luce con cazadora del mismo color y prendas de cuero. Siempre me ha gustado esa combinación, ese equilibro entre niña y mayor, entre el rosa y el negro, lo delicado y lo no tan delicado. Porque la dulzura sin un poco de maldad no hay quien se la crea, porque la maldad sin dulzura, tampoco se sostendría.
Besitos
B