Hay determinados vestidos que enamoran. No porque sean muy elegantes, ni elaborados, ni incluso de buenísima calidad, sino porque son ponibles, sencillos y podemos usarlos en situaciones en las que no sea necesario ir perfecta pero nosotros nos sintamos así con ello. En esa categoría metería los dos que os enseño hoy. Sin verlos en persona me parece que están hechos de un tejido como de toalla por lo que sería perfectos para la playa y no sé si para algo más, pero está claro que gracias a sus colores y a sus diseños se podrían incluir en más situaciones. Los escotes en verano están más que permitidos porque con el calor es mucho más fácil de llevarlos que en invierno, por eso estos vestidos con aberturas por delante, por detrás o por los laterales son aún más perfectos para lucir moreno (o no) en la playa, o donde queramos llevarlos. Son de inspiración romana, al menos el amarillo, con escote en uve de acabado cuadrado, corte a la cintura y espalda prácticamente descubierta solo tapada por los tirantes anchos plisados. Los escotes laterales lo hacen la prenda ideal para esta estación. El negro de infinito escote en pico por delante y cruzado por detrás es similar en los laterales que también dejan al descubierto la piel y combinado con según qué accesorios puede servir para cualquier ocasión. Lo mismo con el otro. Por eso digo que son perfectos, aunque no lo sean. Pero, ¿quien decide cuándo algo es perfecto o no?
Buenas noches. Ya tengo preparada la lista d eestilismos que se vieron en la fiesta de Vanity Fair que se celebra tras la gala de entrega de los Oscar. Os dejo con algunos de mis favoritos, aunque son un montón. Scarlett Johansson fue una de las más espectaculares de la fiesta post Oscar gracias a este un vestido de Oscar de la Renta, metalizado, con abertura bajo el pecho que permitía ver su tatuaje, manga caída de donde partía el recogido que continuaba hasta la falda. Bryce Dallas Howard, con un diseño midi de encaje negro. Elizabeth Banks con un vestido rojo de doble tirante de Badgley Mischka. Lily Aldridge cambió su vestido de Oscar de la Renta por este diseño de Gucci para la fiesta de Vanity Fair. Whitney Cumming, con un diseño rojo de corte sirena y un solo tirante. Kate Bosworth con vestido de pedrería metalizado y cola negra. Antonio Banderas llevó un esmoquin de Dior Men y Nicole Kimpel con vestido de pedrería...