Custo Barcelona regresa a la pasarela madrileña después de mostrar sus diseños en anteriores temporadas en Barcelona y Nueva York y lo hace con su seña de identidad: el color. La nocturnidad se refleja en vestidos hechos para brillar cuando se ponga el sol, y esta vez l hace no solo mezclando colores con el negro de telón de fondo, si no también combinando todo tipo de tejidos.
La creatividad es la base de su marca, tal y como reconoce el diseñador, y los vestidos su punto fuerte. Vestir a una mujer femenina y colorida es la clave de este desfile en el que los diseños se componen de aberturas y bajos y escotes asimétricos. Junto a ellos hay monos brillantes o abrigos que destacan por incorporar los brillos discotequeros o los colores metalizados a prendas corrientes.
El look de belleza es lo más natural posible, con melenas lisas peinadas con raya al medio. Y como complementos, gafas de sol grandes y sandalias de tres tiras anchas o botines, siempre botines, pegados a la pierna, de punta, negros o metalizados incluso en dos colores.
Besitos
B