Hannibal Laguna ha presentado su colección más elegante en la semana de la moda de Madrid. El negro y el morado en distintos tonos son los colores que han llenado la primera parte del desfile, que ha abandonado en cierta medida la estética de 'femme fatale' de otras temporadas para centrarse en la esencia de las bailarinas que ya han puesto en práctica otros diseñadores, cosa que se puede ver en los diseños en rosa con gasas y las sandalias con lazadas al tobillo. Otra de las costumbres que no pierde el diseñador es la de dar el protagonismo a los cuerpos con bordados y brillos y apostar por faldas lisas, satinadas o de raso, no por ello más simples, porque juega con las formas asimétricas o no y los volúmenes. Las espaldas están repletas de botones que aparentan estar colgados en el aire gracias a los cuerpos de gasa color carne que apenas se aprecian. En cuanto a los peinados, recogidos bajos con trenzas en la nuca han sido los elegidos para poner el broche de glamour a esta colección. Entre las siluetas de los vestidos encontramos dos muy diferentes: por un lado los vestidos ajustados de escote palabra de honor y largo midi, a menudo acompañados de una capa sobre los hombros, y los vestidos que mencionaba antes compuestos por dos partes, un cuerpo ajustado con escotes románticos como el tipo barco de manga corta o lenceros de finos tirantes y una falda que puede ser asimétrica, 'tail hem', de pico o lisa pero siempre especial. El desfile ha terminado con la aparición de la modelo Vanesa Romero luciendo un vestido largo con flores bordadas en tonos rosas, cinta a la cintura y escote en uve, junto a la que el diseñador salió a saludar.
B
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