Como siempre, con un poco de retraso, os quiero dejar la lista de agosto 2018. He tenido 31 días para publicarla pero al final siempre se me pasando rápido. Y eso que el mes de agosto me parece el mes que más cunde del año.
Aunque sean vacaciones y los días tiendan a volar, me resulta largo, en el buen sentido. Pienso ahora en el principio del mes y me parece que hace un montón de tiempo y que ha dado lugar para hacer muchas cosas. Será eso lo que le hace especial. Que cuando no hacemos nada y los días son todos parecidos, se nos pasa sin que nos demos cuenta. Pero cuando aprovechamos hasta el último segundo de las 24 horas y nos movemos, hacemos planes, viajes o detalles que hacen nuestro verano más bonito, lo disfrutamos más.
Así que, con agosto ya en el recuerdo, os dejo la lista de este mes que le pone el corazón al verano.
En pleno mes de agosto, la obsesión por las pulseras, colgantes y pendientes de conchas no podía mitigarse. Así que, de nuevo, os dejo alguna pieza de este tipo, en este caso de Bettísima, que me ha enamorado con sus diseños. Algunos me resultan hasta algo exagerados porque están repletos de conchas, estrellas o caracolas, pero todos son ideales. no os perdáis los modelos con palmeritas o con detalles de color. Además, en la web indican que las piezas están bañadas en oro por lo que no son simple bisutería.
Un pan. Siempre había querido hacer pan pero me parecía que había que dejar la masa muchas horas en reposo lo que me producía dos sensaciones: que no me apetecía esperar tanto, y que eso lo hacía parecer mucho más complejo de lo que es. Hasta que descubrí esta publicación. En ella indican los pasos a seguir para hacer pan en una cazuela. Solo hay que dejarlo reposar como una hora y media y no me pareció difícil, así que probé. Y no me quedó nada mal, todo hay que decirlo. Lo que hice fue utilizar muy poca cantidad de ingredientes para en lugar de hacer un pan grande hacer un panecillo y ver si era capaz de manejarlo. El resultado me encantó. Se quedó cocido por dentro y bien de sabor. Se puede mejorar, sin duda, pero ahora sé que sé hacer pan y que si algún día lo necesito en casa y no tengo puedo elaborarlo yo misma.
Un pantalón corto de leopardo. Que el leopardo está de moda otra vez, no es nada nuevo ya. Ya estarán diciendo lo de que nunca se ha dejado de llevar, pero de un día para otro lo encontramos en todas artes. Este verano ya se ha visto mucho en bikinis y bañadores, y ya no os cuento la nueva temporada de las marcas. Pues yo me he pasado el verano obsesionada con un short fluido de Stradivarius que tenía estampado de leopardo y solo costaba diez euros. Creo recordar que me lo probé en una ocasión pero no me convenció cómo me sentaba. No sé si seguirá existiendo en tiendas físicas. En la online está agotado en este momento.
Una canción. Descubrí este tema gracias a un vídeo que colgó Javier de Miguel en Instagram y tuve que buscarlo en cuanto salí de la aplicación. Unos minutos después él mismo publicó el título, pero para entonces, y ya estaba aprendiéndome la letra. Me recordará a este verano, sin duda.
Un bañador. O más bien, un modelo de bañador. No me estoy refiriendo a uno en concreto si no a ese modelo de bañador con escote en los laterales, tirantes muy finos, escote profundo e ingles altas. Esos bañadores con los que puedes lucir todos los tatuajes del mundo y con los que te sientes como Elsa Hosk en cualquier trozo de agua y arena. Ese tipo de bañadores que invitan a soñar, a nadar, a disfrutar. Ese tipo de bañadores.
Una falda. He buscado faldas de este estilo entre las marcas corrientes y esta es la única que me ha llamado la atención, por su corte y también por su precio. Me gusta su estampado a rayas, que la hace muy informal, sus botones de madera y la apertura lateral, que es la seña de identidad. Me la imagino en cualquier playa del mundo al atardecer.
Un top de botones. Llevaba desde principios de verano viendo este top en Stradivarius también y no sé por qué no me había decidido a comprarla antes. Ahora lo quiero en todos los colores. Hasta juraría que a principio de temporada no lo había en tantas versiones, puede que las hayan ido lanzando con el tiempo. Es cómodo, fresquito, tiene estilo, me encantan los botones, el escote que hace y su largo exacto. Para llevar con pantalones cortos algo anchos queda genial. No será el más elegante pero es veraniego, sencillo y me parece perfecto.
Fotos: Instagram, Pull and Bear, Stradivarius, Pinterest.
Besitos
B