Los viajes inspiraron esta colección de Miguel Marinero, uno de los últimos, al desierto del Sáhara, que quedó reflejado en las tonalidades tierra que predominan en este desfile. Los abrigos cruzados, el cuero y el pelo aparecen como remate a los looks formados a base de mil colores, mezclados unos con otros creando gamas muy variadas que giran en torno a los colores marrón y morado. Si hay un tejido que destaca es el terciopelo, en concreto, en color rojo o granate, en pantalones o trajes infinitos. En los pies, sandalias de tiras, con hebillas y estampados de serpiente.
En la cabeza, sombreros de ala ancha y pañuelos anudados . En las orejas, pendientes finos y larguísimos. Y como look de belleza, labios perfectamente marcados en tonos oscuros y ojos sombreados del mismo tono que los estilismos.
Besitos
B