Hola. Sé que hace mucho que no paso por aquí pero es lo que tiene el verano, muchas horas de luz y poco tiempo para dedicar a las cosas que más nos llenan en invierno, por ejemplo. Es curioso como en esta época del año cambian las preferencias. Por lo menos las mías. No sé si os pasa igual pero siempre paso por unas semanas en las que lo único que me apetece es alejarme del mundo y dejar que el tiempo fluya. Quedarme sin datos en plenas vacaciones creo que es lo mejor que me pudo pasar. Lo echas de menos los dos primeros minutos. Luego te das cuenta, por si no lo habías hecho ya, de que estás de vacaciones, que estás donde quieres estar, junto a las personas con las que quieres estar y no necesitas estar pendiente de nada más. También eso es el verano. Despreocuparse, desconectar, hacer como si no hubiera problemas porque lo que de verdad no hay es tiempo para dedicarse a pensar en ellos. Siempre que se pueda, claro. Pero es interesante esto porque normalmente podemos dedicar gran parte de nuestro tiempo a pequeños problemas que en realidad si lo pensamos ni siquiera llegan a alcanzar el rango de problemas. Porque los problemas de verdad, los grandes, se ven de lejos, y de esos es más difícil huir independientemente de la estación en la que nos encontremos. Pero el resto a menudo son vanalidades a las que damos más importancia de la necesaria. todo esto para recordaros que todavía estamos en verano. Que se respira en el aire, en las mañanas, en tardes, en las noches, en el aire, en el ambiente, en el sol, en el agua, en el recuerdo, en frente de nosotros.
Besitos
B